Sobre la utilidad de la poesía

Acta non verba: Actúa, no hables

Corría el tercero de secundaria tenía 15 años y estaba enamorado de una muchacha de 18 años. Incluso en estos tiempos sería un amor platónico.

En el libro de español de ese año había una unidad que hablaba sobre el romanticismo latinoamericano del siglo XX y contenía el poema 14 de Pablo Neruda: “Me gustas cuando callas porque estas como ausente y me oyes desde lejos y mi voz no te toca…”

Un buen amigo se encontraba a mi izquierda y le dije que se fijara en el poema y escribí un comentario en la página: “Como para _____” En ese momento descubrí que la poesía tenía una utilidad práctica. Si en estos momentos la pregunta de los alumnos es “¿Para qué me sirve esto?”, sin yo saberlo había encontrado la utilidad de la poesía: describir tus sentimientos, expresarlos de manera profunda; descubrí que la metáfora es una forma muy poderosa de comunicación y un arma cuando la conviertes en ironía o en sarcasmo.

Descubrí que el escribir poesía te permite abrir la mente a formas nuevas de comunicar y que no era lo mismo decir: “¡Qué bonitos ojos tienes!” a: “Tus ojos de estrella que me llenan de inmensidad”.

Si bien ya tenía ganas de escribir y las ideas iban y venían en mi mente, en ese momento encontré que valía la pena hacerlo y que los beneficios eran enormes. Escribí poesía y canciones durante los siguientes 5 años hasta que el cuento me atrapó.

Neruda en particular me siguió dando razones: “Te amo no se cuando ni como ni de donde. Te amo sencillamente sin complicaciones ni orgullo. Te amo así pues no sé amar más que de este modo, en donde no soy ni eres”

En las filas de los bancos procuro tener algo que leer, alguna vez me lleve “Los Versos del Capitán” y por poco y pido la atención de los presentes para leerles los versos que descubrí o me encontraron ese día: “Al pan le pido que me alimente, a la noche que me vista y la luz que me ilumine y tú, pan y luz y noche eres y que lo sepan todos que no me callaré…”. Hermoso.

Una alumna de preparatoria me llevo algo que había escrito, quería mi opinión. Ella estaba en la etapa en donde la poesía sale directa, cruda; más bien palabras puestas una junto a otra sin belleza pero tratando de explicar lo que le sucedía.

Iba a comentar que no se preocupara, que la poesía lleva tiempo para adquirir el arte suficiente para escribirla con la intención suficiente y el estilo necesario Pero recordé que Neruda había escrito “Veinte poemas de amor y una canción desesperada“ a los 19 y fue uno de los trabajos que lo consagraron, así que mejor no dije nada.

Por ultimo, leía en clase el poema 20: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche…“ una alumna comenzó a llorar, me pidió que parara, que era demasiado.
La vi un momento y pregunté: “¿Duele?”
-Sí
-Por eso debo continuar.

La poesía es la forma más poderosa de comunicación: dice tanto con tan poco.


Acta non verba: Te invito a que leas poesía empieza con Jaime Sabines, Pablo Neruda o García Lorca. En internet puedes encontrar video con los autores recitando sus versos. Embriágate de poesía. Intoxícate de ella. Las recompensas son inmensas. Sé que tal vez estoy predicando a conversos, pero es nuestro deber hacer la invitación.