Sobre probabilidades

“No hay peor gordo que aquel que ha bajado de peso.”

Recuerdo el momento en que escuché la frase en labios de mi madre al referirse a un compañero de su generación que estaba “duro y duro, dale y dale” dándoles consejos no solicitados sobre salud. Un tercer compañero terminó la discusión al afirmar: “No te preocupes, tú vas a ser el muerto más sano del cementerio”.

“Tengo un tío que ha fumado toda su vida y nunca le ha dado cáncer”
“Ya ves, se murió tal deportista de un ataque al corazón”
“De algo nos habremos de morir”

Todas esta frases se usan para justificar no hacer ejercicio o no cuidar la alimentación. Me tomó años llegar a tener una opinión sobre el asunto. Porque parecía que estaba bien no cuidarse, no ocuparse de la salud. Al final llegaremos a la tumba, al final moriremos. Bajo este criterio construir no tiene sentido dado que no nos llevaremos nada. Entonces, ¿porqué habríamos de cuidarnos? ¿Cuál es el sentido de mantenerse saludable y llegar a ser el muerto más sano del cementerio?

Si los deportistas se mueren y otros, que no se cuidan, siguen vivos, ¿qué debo hacer?

Solemos pensar que la vida es determinística: Toda acción tiene siempre la misma consecuencia. Por lo tanto, si me cuido no me debo enfermar y si no me cuido me voy a enfermar y morir primero que el otro. Pero no, el mundo es probabilístico; el azar rige al mundo.

Esto significa que aún cuidándote te puedes morir de un ataque, puedes generar cáncer etc.…

Significa que aún sin cuidarte puede ser que no te enfermes.

La cuestión es la probabilidad. El fenómeno llamado muerte está ahí esperando las variables adecuadas en el momento adecuado. Probabilidad.

Seré el muerto más sano, pero tengo la probabilidad de llegar 20 años después que los demás y podré ver a mis nietos, jugaré con ellos, interactuaré con ellos en pleno uso de mis facultades mentales y físicas. Solo por ello vale la pena cuidarse. El juego es azar, pero hay que poner las cartas a nuestro favor.

Probabilidades. Los que fuman tienen 50 veces más probabilidad de morir que aquel que no fuma, pero a ambos les puede dar cáncer de pulmón. Los que hace ejercicio con regularidad tienen 10 veces menos probabilidades de morir por un ataque al corazón que aquellos que no hacen ejercicio.

Entonces el acta non verba es sencillo: ¿Cómo quieres que sean tus cartas? ¿Qué juego quieres tener en las manos? En caso de enfermedad es preferible ser delgado con músculo que gordo grasoso. Pero nadie hace la estadística. Todas son suposiciones sin verificar, sin datos duros; sueños de engaño para no cuidarse, para no elevar la calidad de nuestras vidas.

Empieza a hacer lo que ya sabes deberías hacer: come bien, duerme tus horas, haz ejercicio, bebe poco, no fumes ni te drogues, ten una vida social edificante, ejerce tu sexualidad con responsabilidad y aprende a manejar el stress de otras maneras que no generen tanto desgaste en tu organismo. Será el más sano en el cementerio pero tendrás la posibilidad de llegar después de aquellos que no se cuidaron.

Tú decides con que cartas quieres jugar el juego.