Sobre escribir:

En estos ejercicios de escritura semanal de 400 a 600 palabras hay momentos en los cuales te preguntas: ¿De qué hablo? ¿Ideas que quieres expresar desde hace mucho?¿Temas relacionados con los sucesos de la semana o de la temporada? O tal vez, escritura tipo terapia en donde pueda uno trabajar sus “ausencias”, esas zonas de ti en donde falta algo.

Al revisar las colaboraciones me doy cuenta que he escrito de todos los tipos. Al recordar los procesos de creación hubo algunos que salieron rápido y otros que costaron borrar párrafos completos que no terminaron de expresar la idea principal o se alejaban de ella. Escritura apasionada y caótica en unos y metódica y formal en otros.

Rilke decía que si no tienes la necesidad imperiosa de escribir cada día, cada momento mejor te dedicaras a otras cosas.

Escribir te modifica, escribir te cambia. Hace que te esfuerces en estructurar tus ideas. Hace que puedas dirigir emociones para trabajarlas en forma de palabras que permitan expresar lo que llevas dentro. Escribir es un acto de libertad.

Muchos de los que han intentado escribir se encuentran con el miedo a que alguien lea lo escrito y se descubran como personas. En “El retrato de Dorian Gray” el pintor comentaba que no quería que se expusiera la pintura, no por mostrar mucho del modelo, si no por que mostraba demasiado de él como autor.

Tener algo escrito también te enfrenta con las críticas de los lectores. Y no cualquiera puede resistir, siquiera, la posibilidad de ello. Escribir entonces es un acto de valentía.

Y si bien uno debe escribir primero para sí, no me agradan los escritores que dicen que solo lo hacen para ellos. Siento que no tiene sentido escribir algo, que no sea personal si no es para compartirlo con el mundo. Un cuento, un poema no mostrado es pintar la Mona Lisa, es escribir la 9na Sinfonía y esconderla. Por ello he sido acusado de vanidoso. Y sí, me gusta el aplauso de la gente porque también me expongo a las críticas. Me lo he ganado.

Acta non verba: Si has querido iniciarte en la escritura y descubres ese miedo del cual te hablé, excelente. Ahora ya sabes que es normal y solo necesitas enfrentarlo. En la colaboración pasada te hablé sobre entornos difíciles y el deber de persistir y seguir adelante para lograr nuestros deseos.

Si escribes, espero te hayas sentido identificado con lo presentado y también espero que no estés de acuerdo en todo lo que dije. Escribe tus comentarios y compártelos conmigo y el mundo. Así ganamos todos.

Comentarios

  1. Hoy no estoy muy de buenas pero estoy. ¿Quién me obliga? Nada; no es obligación, es curiosidad. Soy un escritor; sólo si no estoy de buenas puedo averiguar por qué a veces hay algo en mí que no me deja ser quien yo soy. Si acaso eres joven y vas «a por esto de escribir», te anticipo: a veces tendrás que obligarte si no estás de humor. Debes escribir de todos modos. Si no eres un impostor que sólo escribirá lo que todo mundo esperaba leer. Eso no es ser «ESCRITOR». Si ser escritor fuera a ser sólo eso, igual se lo confunde uno con «ESCRIBIENTE» ¿sabes? El escribiente escribe también bastante mas escribe con palabras de otro; es una figura antiquísima ésta de «el sirviente o esclavo culto que escribe». Escritor y escribiente son dos cosas distintas; uno le escribe las cartas a su Amo; el otro se da a sí mismo la libertad y deja al Amo en silencio.

    http://lasnovelasprohibidas.com/2012/01/14/diaries-of-a-lucky-waster-samuel-foucault-4/

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