El regreso de las hogueras.

“Queremos los productos de la ciencia, pero despreciamos sus métodos.” dijo Carl Sagan. Aceptamos lo que nos da pero después menospreciado y consideramos tontos sociales a los científicos.

Sin la fama de hombre de acción, de fortaleza física, los científicos suelen ser considerados, tal vez por envidia, tal vez por miedo casi como jinetes del Apocalipsis en espera de utilizar esa “magia” incomprensible de la matemática y la ciencia para abusar de los que saben poco.

Esta situación ha llegado a un extremo inesperado en Italia donde un grupos de científicos y autoridades locales han sido condenadas por no dar información adecuada acerca de un temblor que asoló la región. Los cargos implican homicidio doloso. Se les acusa de mal informar y que eso provocó muertes. 

El análisis de los datos en los cuales se basaron para establecer la probabilidad de un terremoto fuerte y las conclusiones a las que llegaron fueron consideradas válidas por grupos de científicos independientes. Ellos hubieran llegado a la misma conclusión.

El delito de negligencia criminal existe sobre todo en medicamentos y alimentos. Autoridades que no hacen su trabajo, claro que se deben castigar, pero ¿científicos que dan una predicción aceptable y fallan? Esto es un precedente peligroso como afirma  Roger Musson, del British Geological Survey.

En el afán de buscar culpables responsabilizamos  a los que se supone deben saber. Jimmy Neutron lo dice en su película: “En tiempos de crisis los primeros en caer son los hombres de ciencia.”

Si bien la sentencia debe de ser revisada por un tribunal superior  esto se acerca a mucho a una hoguera medieval.  Época que le costó a la civilización occidental 800 años de investigación científica libre.

Tan importante ha sido esto que el jefe de asesores científicos de Italia renunció aduciendo que no existen las condiciones para poder ofrecer su consejo.

Algunos argumentan que fue un problema de comunicación y que los asesores científicos deberían aprender cómo informar a la población.  Excelente, tal vez deberían hacerlo a través de los horóscopos o que el vocero sea algún místico religioso. Capaz que así si hacen caso.

Imagina: “Acuario:  En lo siguientes meses podrías sentir que tu mundo se derrumba.  Protégete, toma las medidas preventivas desde hoy para evitarte un problema mayor. Tú y tu pareja podrían sentir que la tierra se mueve bajo sus pies. No pierdan la comunicación para que pueden sobrevivir a  ello. ” 

La frase tiene la ambigüedad suficiente para servir de aviso sin ofrecer una posición clara. En un tribunal podría servir de evidencia de que se avisó de manera “adecuada” al público.

Si eres asiduo a estas colaboraciones, una suposición razonable de mi parte sería que tienen una posición de respeto mínimo hacia la ciencia y sus métodos. Así que decir algo sobre ello sería como predicar a los conversos.

Creo que entendemos que el enemigo es la ignorancia y la superstición.  El misticismo mal entendido y la falta  de pensamiento crítico.

Habrá que definir cuál es nuestro papel en esta guerra mientras evitamos las hogueras de los insensatos e ignorantes, de los burócratas y leguleyos.

“En lo tocante a la ciencia, la autoridad de un millar no es superior al humilde razonamiento de una sola persona” Galileo Galilei