Tarzán nació en Marte.

Un autor que no pretende salvar al mundo al darnos mensajes en tres o cuatro niveles de comprensión. Un autor que toma todos los libros que ha leído, toda su experiencia y los plasma en una obra cuyo primer objetivo es entretener. Si después se descubren lecturas e interpretaciones varias, ¡qué bueno!

    Edgar Rice Burroughs es el primer autor que realmente crea mundos con una lógica propia para historias en las cuales lo más importante es el flujo del relato no las ideas que ahí pudieran expresarse. Marte es rojo porque los datos así lo indican y no porque represente el infierno o la ira interna del protagonista.  El lector lo aceptará porque tiene el grado de cultura general suficiente. (Todo el mundo sabe que Marte es rojo, ¿verdad?).

Rice publica su primera novela en entregas semanales en 1912,” La Princesa de Marte“, conocida hoy por la película de Disney “John Carter”  y a finales de ese mismo año sale a la luz, bajo el mismo formato, su obra más conocida:  Tarzán de los monos.

En esa época empiezan a surgir escritores como Robert  E. Howard (Conan) o Lovecraft (los mitos del Cthulhu)  quienes desarrollan sus historias en mundos propios (Hiboria) o alrededor de una mitología ( Los Dioses Primigenios).

    Todos ellos crean mundos fantásticos porque sirven al relato y no los explican en demasía. El personaje principal acepta lo que ve. Es más guerrero que científico, un hombre de acción que se adapta para sobrevivir.

    Edgar Rice no busca la aceptación de los académicos. Se alimenta más del gusto de la persona común.  Define su mercado objetivo y escribe para ellos.

    Sus relatos son  aventura pura. El antecedente de las películas de matinée y las series de televisión de acción. No es pretencioso. Su prosa es ágil, fácil de leer. Ideal para empezar con el hábito de la lectura.

    El mismo un aventurero, es el heredero de Jack London, quien noveló sus experiencias  en los campos mineros y puestos de frontera. Edgar Rice peleó contra los apaches en Arizona y por eso “La Princesa de Marte” comienza ahí.

    Sus historias venden bien y lo convierten en un hombre rico. Aún así, se da tiempo para ser corresponsal durante la segunda guerra. Tenía 66 años y su espíritu aventurero en pie.

    Rice tiene la calidad suficiente para sobrevivir la prueba del tiempo. Sus historias siguen alimentando películas, cómics y series de televisión por todo el mundo. El grito de Tarzán es un referente para nuestra generación     Alguien dijo alguna vez:  “ Escribe un libro que valga la pena ser leído o vive una vida que valga la pena ser contada“.

    Edgar Rice Burroughs hizo ambas cosas