Elogios Recibidos
Acabo de presentarle el libro a una antigua compañera de trabajo. Después de platicar un rato, terminé leyendole el cuento LA CERTEZA DE SU MUERTE y me dijo uno de los mejores elogios que he recibido; cito textual:
"¡¡Pinche, Alejandro, perro!!"
Este elogio se acerca mucho a uno de mi editor cuando le plátique el cuento
LA PALABRA DE DIOS.
"¡Estás cabrón!... Pero que enfermo."
En ambos casos, respondí con un tranquilo y humilde (¡aja!): Gracias
En honor a la imagen de un idolo de mi infancia y mi adultez, diría:
"Decirme loco sería redundante. Mejor clasifica mi locura"
Comentarios
Publicar un comentario